Sólo Para Locos

Solo para locos

 

En el Lobo Estepario, la obra maestra de Hermann Hesse, el protagonista encuentra sobre una puerta un enigmático letrero cuyas letras de colores cambian de un segundo a otro; parecen anunciar un Teatro Mágico. Entonces, Harry Haller, alter ego de Hesse, intenta tirar del picaporte para entrar. Como no lo consigue, decepcionado, inicia su retirada. Poco después, como si las letras hubieran escapado del letrero, éstas reaparecen en el asfalto con un mensaje claro y sorprendente: “Sólo para locos”.

Con esta extraña invitación, el personaje comienza una búsqueda que dotará su existencia de nuevos significados y, sobre todo, que lo llevará a conocer muchas cosas sobre sí mismo que hasta entonces ignoraba. Asimismo, descubrirá que durante largos años estuvo viviendo a medias.

En este sentido, sí, LA TERAPIA PSICOLÓGICA ES SOLO PARA LOCOS…

Locos que quieren entender más sobre su propia historia. Locos que a fuerza de determinación quieren ir más allá de sus límites. Locos que tienen las agallas de inmiscuirse en la gruta de sus heridas más profundas. Locos que no tienen miedo de mirar a la muerte de frente. Locos que quieren ser más, simplemente más. Locos que saben que debe haber otra forma de vivir, de amar, de ser. Locos que se preguntan por los misterios, por las casualidades, que antes de negar o afirmar la existencia de Dios se atreven a mirar en su propio abismo.

Sí, sólo los locos van a terapia, porque solo los locos están deseosos de dejar de simplemente vivir para empezar a crearse una vida.

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